El Bueno, el Malo, y el Feo
En definitiva, este es el tiempo perfecto para brillar en este mundo de tinieblas con la luz del evangelio, y alumbrar a otros con la Palabra de Verdad. Acordándonos de quién es Dios y lo que ha hecho, podemos confiar en Él en medio de tiempos difíciles, y ayudar a otros a hacer lo mismo.