Los Dones del Espíritu: Concepto
El tema de los dones espirituales es uno que está rodeado de controversia, y para el cual, incluso entre evangélicos
La política, pese a lo que muchos puedan pensar de un cristiano, es algo que me emociona muchísimo. Los que me conocen bien, saben cuánto me apasiona el tema, y que aprovecho cada oportunidad para compartir mi punto de vista al respecto.
Hace unos meses, cuando el tema era aún algo vago e impreciso, un buen amigo me preguntó con toda sinceridad si consideraba el votar por un partido político específico como un pecado.
Esta es una pregunta tremendamente importante, pues al final nos lleva a reflexionar, como cristianos, la trascendencia de nuestra acción y participación ciudadana, y a darnos cuenta de que, efectivamente, existe la posibilidad de ofender a Dios con nuestras decisiones electorales. Pero, no todo es oscuridad y desilusión. Así como podríamos pecar contra Dios con nuestra decisión, también existe la posibilidad de glorificarle al ejercitar nuestro derecho, y cumplir con nuestra obligación como ciudadanos de participar en la siguiente jornada electoral.
Les ruego que consideren lo que dice la confesión de Fe de Westminster acerca de la Palabra de Dios, al establecerla como nuestra única regla de fe y práctica para la vida dentro y fuera de la iglesia (CFW, Cap.1; arts. II, VI), y la Palabra misma nos dice que toda la Escritura es inspirada por Dios y útil…a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra (2 Ti. 3:16-17).
Así como podríamos pecar contra Dios con nuestra decisión, también existe la posibilidad de glorificarle al ejercitar nuestro derecho, y cumplir con nuestra obligación como ciudadanos de participar en la siguiente jornada electoral.
Para no hacer innecesariamente larga esta historia, debo decir que terminé respondiendo a mi amigo que era tan posible pecar al darle nuestro voto a cualquier candidato (o anulando nuestro voto), como era posible dar gloria a Dios ejerciendo nuestro voto a favor de cualquier candidato (o nulificando el voto).
Pero, para esclarecer esto, durante los siguientes artículos estaré compartiendo algunos puntos que son de suprema importancia al momento de considerar cuál debe ser nuestro actuar político como hijos de Dios. Si verdaderamente existe la posibilidad de glorificar a Dios mediante nuestras decisiones electorales, entonces, debemos tomar el asunto con toda seriedad, y escudriñar las Escrituras para poder cumplir con nuestra responsabilidad de glorificar a Dios en todo.
Es mi oración que me acompañes en esta serie a través de estos escritos, con Biblia en mano, y que tu también ores a Dios para que muestre Su voluntad en esta decisión tan relevante. Al finalizar cada sesión, te compartiré un motivo de oración específico que, si es tu deseo, puedes compartir conmigo mientras nos encaminamos hacia esta jornada electoral.