En el articulo anterior vimos como el siglo XIX presenció varios eventos importantes en relación con la Iglesia, tales como, 1) el surgimiento del liberalismo teológico en Alemania con F.C. Baur, Adolf von Harnack y Albrecht Ritschl como algunos de sus principales exponentes, 2) el comienzo de varias sectas religiosas en los Estados Unidos entre ellas la de los mormones y los Testigos de Jehová y 3) el auge de las misiones cristianas.
En este escrito observaremos lo que sucedió en Iglesia durante el siglo XX.
Descolonización
Al principio del siglo XX, prácticamente todo el continente africano se encontraba bajo regímenes coloniales. Hacia fines del mismo siglo, el mapa de África había cambiado radicalmente, con la independencia de muchos de sus países. Algo semejante sucedió en Asia, Oceanía y el Caribe.
En América Latina, políticamente independiente desde el siglo anterior, se escucharon protestas cada vez más fuertes contra el neocolonialismo económico. En todas partes del mundo, surgió un movimiento de revitalización de viejas tradiciones, costumbres y culturas que habían quedado sumergidas bajo el auge del colonialismo. ¿Cómo afectó esto a la Iglesia?
Para analizar el impacto de esos acontecimientos en la vida de la Iglesia lo más sencillo es comenzar siguiendo el curso de las tres principales ramas del cristianismo: 1) la oriental, 2) la católica romana, y 3) la protestante.
La Iglesia en Europa
- A principios del siglo XX, toda la iglesia oriental se vio sacudida por la revolución rusa, y por su impacto en Europa oriental. El marxismo, tal como se le aplicó en la Unión Soviética, era una versión de la promesa moderna. Pero hacia fines del siglo XX resultaba claro que la empresa había fracasado, y la Iglesia Rusa, que por varias décadas había tenido que existir bajo fuerte presión gubernamental, mostraba nuevas señales de vida. Esto se debió en gran parte al mantenimiento de las tradiciones litúrgicas y catequéticas, que muchos en Occidente no apreciaban, pero que a pesar de ello se mostraron capaces de fortalecer y sostener la fe en tan difíciles circunstancias.
- Los papas de la primera mitad del siglo XX continuaron las políticas de sus predecesores. Es decir, para ellos, lo importante era defender la iglesia y sus prerrogativas a todo costo. Por esa razón, varios de ellos mostraron simpatías hacia el fascismo, y ninguno adoptó posturas heroicas ante los retos y las tragedias que se desataron sobre el mundo durante la primera mitad del siglo XX. Varios de los principales portavoces de actitudes teológicas más abiertas fueron silenciados por el Vaticano. Esta actitud, sin embargo, cambió con la elección de Juan XXIII, quien veía la necesidad de abrir la iglesia al mundo contemporáneo, y de responder a las necesidades reales del pueblo. Por ello convocó al Segundo Concilio Vaticano. En este concilio, la mayoría de los obispos representaban iglesias del Tercer Mundo, en su mayoría pobres. Varios de los teólogos que habían sido silenciados por papas anteriores asistieron al Concilio como “peritos”. Por tanto, el Concilio se declaró solidario con “los gozos y esperanzas, las tristezas y las angustias” del mundo contemporáneo, y tomó medidas a favor de la libertad de conciencia, el desarrollo de liturgias adecuadas a cada cultura y situación, la celebración de la misa en los idiomas de cada pueblo.
- Durante la primera mitad del siglo XX, Europa continuó siendo el principal centro de actividad teológica protestante. Allí se destacó sobre todo el teólogo Karl Barth, quien reaccionó contra el liberalismo de sus maestros con una “teología de la Palabra de Dios,” “teología de la crisis” o “neo-ortodoxia”. Aunque pocos le siguieron en todos los aspectos de sus enseñanzas, el impacto de Barth fue enorme, y le puso fin al auge del liberalismo. Esta nueva teología fue la base sobre la cual el protestantismo alemán pudo resistir al nazismo, sobre todo en la famosa Declaración de Barme. Y fue también la inspiración del más conocido mártir de la época, Dietrich Bonhoeffer.
La Iglesia en Estados Unidos y los demás continentes
En los Estados Unidos, aunque en forma menos dramática, los acontecimientos siguieron un curso parecido. Allí los hermanos Niebuhr jugaron un papel semejante al de Barth en Europa. Y la lucha por los derechos civiles de los negros, bajo el liderazgo de Martin Luther King, Jr., proveyó oportunidades de obediencia radical, es decir, obediencia a Dios y desobediencia a las injustas leyes humanas, semejantes a las que el nazismo proveyó en Europa. Y allí, aunque en menor grado, se vio el proceso de secularización que tuvo lugar en Europa.
En Asia, África y América Latina surgieron nuevas corrientes teológicas que tomaban en cuenta las circunstancias políticas, económicas y culturales de cada lugar. En todo el mundo cristiano, las minorías étnicas y las mujeres comenzaron a reclamar que las teologías tradicionales no respondían a su situación ni a sus experiencias. Esto dio origen a varias teologías que reciben el nombre común de “teologías contextuales” por ejemplo, la teología de liberación en América Latina, las varias teologías feministas, la teología negra en los Estados Unidos, entre otros más.
¿Conoces a alguno de estos movimientos del siglo pasado? ¿Has sido parte o conoces a alguien que haya formado parte de alguno de ellos? Dínoslo en los comentarios.
González J.L. (1995) Bosquejo de Historia de La Iglesia. Decatur, GA: Asociación para la Educación Teológica Hispana.