En el artículo anterior observamos algunos elementos literarios dentro de nuestro análisis gramático conocidos como figuras retóricas que debemos identificar y entender al momento de estudiar un pasaje de la Biblia.
En este escrito veremos algunos hebraísmos que son otros aspectos literarios que debemos tener en cuanta al hacer exégesis.
Aspectos literarios (hebraísmos)
- Cada lengua tiene ciertas expresiones características que se llaman modismos. La lengua hebrea no es una excepción a la regla, de hecho, algunos de sus modismos se trasfieren al Nuevo Testamento. Pero ¿qué es un modismo? Los modismos son los modos de hablar o escribir que se suelen apartar en algo de las reglas de la gramática y que expresan ideas diferentes de lo que literalmente indican sus palabras.
- En español existen, por ejemplo, “Marta ha perdido la cabeza”, “estoy norteado”, “comerse la torta antes del recreo”, etc.
- En el Antiguo Testamento hay tres principales categorías de hebraísmos: 1) los modismos de filiación, 2) los modismos de tiempo y 3) los antropomorfismos.
- Modismos de filiación.
- Se usan cuando se dice que una persona es “hija de” algo o de alguien y resulta evidente que la expresión no puede tomarse en sentido literal. En algunos casos puede indicar la idea de descendiente. Esto era lo que los judíos querían decir cuando exclamaban con orgullo: “¡Hijos (descendientes) de Abraham somos!” (cf. Mt.3:9).
- En otros textos, “ser hijo de” equivale a “participar de las características de.” Por ejemplo, cuando Jesús dice a los judíos incrédulos que eran hijos del diablo (Jn.8:44), está dando a entender, y así se expresa claramente en el resto del versículo, que estos hijos se distinguen por los mismos rasgos o características de su “padre” el diablo, a saber, la mentira y el odio homicida.
- Los “hijos de este mundo (o siglo)” que aparecen en Lc.16:8 y 20:34 son quienes comparten los criterios, métodos sagaces, a menudo poco rectos, y formas de conducta de la sociedad secular.
- Los “hijos de desobediencia” (Ef.2:2), son aquellos cuyo distintivo principal es la rebeldía contra Dios.
- El “hijo de perdición” (2 Ts.2:3) hace referencia al destino de ruina y castigo que le espera a esa persona.
- Modismos de tiempo.
- Uno de los más interesantes es el que hallamos en Mt. 12:40: “Así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.” El texto plantea una dificultad, ya que Jesús estuvo en la tumba dos noches y no tres. Pero los judíos veían el día y la noche como un periodo completo y una parte del mismo era equivalente a la totalidad. La comprensión de este modismo resuelve el problema relacionado al tiempo que Jesús permaneció en el sepulcro.
- Antropomorfismos.
- Los cubrimos en el artículo anterior. En resumen son descripciones físicas y actividades humanas que se le atribuyen a Dios con el fin de enseñarnos algo sobre él.
No olvides entonces preguntarte si el texto que estas estudiando tiene algún hebraísmo.