28 May 2020

¿Qué Significa Ser Reformado? Pte.2

Por Pbro. Luis García

El teólogo Philip Ryken escribió en cierta ocasión que el “calvinismo no es solamente un conjunto de doctrinas, sino toda una manera de vivir.”[1] Veamos, entonces, la forma en la que debería vivir un verdadero calvinista.

Ortopraxis: La vida de un reformado

  • Todo verdadero calvinista vive humillado ante su Dios, agradecido a su Salvador y obediente a su Señor en el poder del Espíritu Santo. Esto significa que, lejos de ser soberbio y frio, el creyente reformado es capacitado por el Espíritu para reconocer su pecado, arrepentirse de él todos los días, y responder en obediencia y sumisión al Rey con un corazón agradecido. Como acertadamente escribe el pastor Albert Martin:
    • “Es así cómo Dios hace un calvinista. De una manera u otra, le da tal visión de su propia majestad y soberanía y santidad como alto y exaltado, que le produce personalmente un profundo y experimental conocimiento de la pecaminosidad humana y en los términos de su propia generación. Le produce un conocimiento experimental de la gracia de Dios, un conocimiento íntimo de la voz de Dios, una resignación total a la voluntad y los caminos de Dios.”[2]

Este estilo de vida es lo que también podríamos llamar una vida Cristo-céntrica que nos aleja del legalismo y del libertinaje moral.

  • Todo verdadero calvinista busca “la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Heb.12:14). Este punto es sumamente crucial para nuestros días, ya que “a veces se piensa que el calvinismo conduce al quietismo, un enfoque pasivo de la vida que no es vigoroso en la búsqueda de la piedad. Pero las Escrituras enseñan exactamente lo contrario.”[3] La Biblia nos muestra que aquellos que han sido redimidos por la sangre del Cordero y se encuentran ahora en el proceso de la santificación, son activos, por la obra de Dios en la búsqueda y práctica de los medios de gracia (i.e. oración, lectura y estudio de la Biblia, adoración comunitaria, etc.) con la finalidad de mortificar el pecado y vivir más en santidad. Por cierto, esto es lo que principal y originalmente significaba la frase, Iglesia Reformada, siempre reformando conforme a la Palabra de Dios (i.e. ecclesia reformata, semper reformanda secundum verbum Dei). Como bien escribe R. Godfrey: “Como ahora tenemos una iglesia reformada en los aspectos externos de la doctrina, la adoración y el gobierno, trabajemos siempre para asegurar que nuestros corazones y nuestras vidas estén siendo reformados por la Palabra y el Espíritu de Dios.”[4] Podemos decir que los calvinistas que mejor han entendido y practicado esta constante renovación en la piedad bíblica fueron los puritanos del siglo XVII. De quienes tenemos al gran puritano John Owen, quien escribió lo siguiente: “¿Mortificas [el pecado]? ¿Lo haces tu trabajo diario?; siempre hazlo mientras vivas; no ceses ni un día de este trabajo; mantente matando el pecado o te matará a ti.”[5]
  • Todo verdadero calvinista abraza e intenta vivir bajo una cosmovisión del reino. Esto significa que el creyente reformado entiende, interpreta y responde a lo que sucede en el mundo desde una perspectiva bíblica, es decir, a través del paradigma creación, caída, redención y consumación. Bajo esta cosmovisión, la fe reformada es como un movimiento que busca hacer discípulos de Cristo mediante la predicación del Evangelio y que intenta influir en todas las esferas de la vida trayéndolas, como enseñaba Kuyper, bajo el señorío de Cristo, a quien todo le pertenece. Por consiguiente, no serviremos para nada en lo relacionado con influir, impactar y transformar a nuestra cultura y sociedad, si vivimos vida egoístas, soberbias, rencorosas y hambrientas de éxito y poder. Si vivimos como el mundo, perdemos nuestras cualidades como la sal y la luz de la tierra. Pero si vivimos amando y sirviendo a aquellos que necesitan protección y ayuda, buscando la justicia y la paz en nuestras corruptas ciudades, creando y cultivando la cultura para la gloria de Dios y testificando que solo Cristo es la verdadera y plena satisfacción que el corazón del hombre busca y necesita, entonces seremos agentes útiles en el reino de Dios, y verdaderos calvinistas.
  • Un verdadero calvinista es doxológico. Esto significa dos cosas para el reformado. En primer lugar, significa que cree y practica el culto público siguiendo el Principio Regulativo de la Adoración. El cual dice que, al momento de adorar en comunidad, el pueblo debe hacer únicamente aquello que Dios ha mandado en las Escrituras que se haga. ¿Cuáles son estos elementos inmutables y ordinarios del culto cristiano?
    • leer la Biblia
    • orar la Biblia
    • cantar la Biblia
    • predicar la Biblia y
    • ver la Biblia en sacramentos.
  • En segundo lugar, llevar una vida doxológica quiere decir que haremos todas las cosas, no para llamar la atención a uno mismo, sino para magnificar gozosamente el infinito valor y dignidad de Dios en Cristo Jesús. Entendiendo que la razón por la que podemos glorificar a Dios, tanto en culto como en vida cotidiana, es porque hemos experimentado el gozo y la dulzura de la gracia divina.

Si todo esto, al igual que lo que se dijo en el primer artículo, es parte de tus creencias y prácticas, entonces puedes decir sin temor alguno que eres reformado por la gracia de Dios.

¿Pero qué hay de los bautistas y anglicanos que dicen ser también reformados, sin abrazar todos los puntos anteriormente expuestos? De manera sencilla podemos responder que siempre y cuando utilicen la frase bautista reformado o anglicano reformado, se entenderá, como se ha hecho a lo largo de la historia, que estos creyentes son reformados excepto en los asuntos de eclesiología.

Termino con estas palabras de nuestro hermano Juan Calvino: “Somos de Dios: vivamos, por consiguiente, para él y muramos por él. Somos de Dios: dejemos que su sabiduría y voluntad, por lo tanto, gobiernen todas nuestras acciones. Somos de Dios: dejemos entonces que todas las partes de nuestra vida sean dirigidas hacia él como nuestra única legítima meta.”[6]

[1] Ryken, P. G. (2011). ¿Cómo es el Verdadero Calvinista? (p. 9). Graham, NC: Publicaciones Faro de Gracia.

[2] Martin, A.N. (2002). Implicaciones Prácticas del Calvinismo (p.9). Publicaciones Faro de Gracia

[3] Ryken, P. G. (2011). ¿Cómo es el Verdadero Calvinista? (p. 26). Graham, NC: Publicaciones Faro de Gracia.

[4] Godfrey, R. (Marzo, 2017) What Does Semper Reformanda Mean? Recuperado de: https://www.ligonier.org/blog/what-does-semper-reformanda-mean/

[5] Ritzema, E., & Vince, E. (Eds.). (2013). 300 Quotations for Preachers from the Puritans. Bellingham, WA: Lexham Press.

[6] Calvin, J. (1997). Institutes of the Christian religion. Bellingham, WA: Logos Bible Software.

Licenciado en Sagrada Teología del Seminario Teológico Presbiteriano San Pablo de Merida, Yucatan y profesor del mismo desde el 2015 en las areas de Biblia y Teología. Pastor ordenado por la Iglesia Nacional Presbiteriana de Mexico desde el 2015 y autor del libro Post tenebras, lux: Recobrando la doctrina reformada. Puedes seguir su contenido en https://www.facebook.com/SoliDeoGloria8/

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