18 Ene 2021

Dios es Rey

landscape photography of clouds
Por Dr. J. Alberto Paredes

Exposición del Salmo 93

*Este sermón fue predicado el 17 de Enero de 2021 en Comunidad de Gracia, Cabo San Lucas, BCS, México. Puedes ver el video completo del servicio en el siguiente enlace.

El texto al que quiero que llamar nuestra atención esta mañana se encuentra en el libro de los Salmos, y es el Salmo 93. Estaremos predicando el Salmo completo.  Así que si tienes tu Biblia, te pido que encuentres esta porción, y mientras lo haces permíteme mencionar algunos puntos relevantes sobre este texto. 

  • El Libro de los Salmos es el libro del Antiguo Testamento más citado en el Nuevo Testamento, así que, hay gran sabiduría en estudiarlo hoy. 
  • El Libro de los Salmos se subdivide en 5 libros. Nuestro Texto se encuentra al principio  del cuarto libro dentro de los Salmos.
  • Aunque no conocemos la ocasión exacta de este Salmo, es decir, quién es su Autor o cuándo fue escrito, la información con la que contamos, (el texto) es suficiente para aplicarlo a nuestros días.

      Algo que nos ayuda es recordar la forma como cierra el tercer libro de los Salmos, con la siguiente pregunta:

                  Señor, ¿Dónde están tus antiguas misericordias, que juraste a David por tu verdad? (Sal. 89:49)

      De manera que lo que tenemos en los Salmos del 4to libro son, en cierta forma, una respuesta a esta pregunta.

  • El Salmo 93 es el primero de un grupo de Salmos (93-100) cuyo tema principal es que el reinado de nuestro Padre Celestial es por mucho, superior al de cualquier gobernante aquí en la tierra.

Con esto en mente, les pido me acompañen a dar lectura a este texto prestando especial atención a las características del reino y del rey. 


  SALMO 93
  La majestad del SEÑOR


                  El SEÑOR reinaa, vestido está de majestad; 
                  el SEÑOR se ha vestido y ceñido de poder; 
                  ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible. 
            2      Desde la antigüedad está establecido tu trono; 
                  tú eres desde la eternidad. 

            3      Los torrentes han alzado, oh SEÑOR, 
                  los torrentes han alzado su voz; 
                  los torrentes alzan sus batientes olas. 
            4      Más que el fragor de muchas aguas, 
                  más que las poderosas olas del mar, 
                  es poderoso el SEÑOR en las alturas. 
            5      Tus testimonios son muy fidedignos; 
                  la santidad conviene a tu casa, 
                  eternamente, oh SEÑOR. 

Esta es la inerrante e infalible Palabra de Dios.

Está demás recordar el año tan difícil que acabamos de pasar. El pastor Alex nos habló la semana pasada acerca de confiar en Dios aún en nuestras circunstancias más difíciles —en el desierto. Y es precisamente esto lo que te pido que recuerdes conmigo ahora.

 ¿Qué ha sido lo más difícil que has vivido el último año? ¿Qué es lo más difícil que has vivido el último mes? ¿Qué es aquello que consideras más difícil ahora mismo? Cada uno de nosotros puede identificar aquellas cosas que han sido verdaderas circunstancias difíciles. 

La pregunta es, ¿cómo pasamos de identificar lo difícil de nuestra circunstancia a confiar en el Dios que nos ha puesto en esa circunstancia en primer lugar? ¿Cómo pasamos de la actitud de Noemí, desolada por las circunstancias cambiando su nombre a Mara, a la actitud de David en el desierto, adorando al Señor Dios Todopoderoso aun en medio de la persecución?

Bueno mi propuesta es que en este Salmo Dios nos revela un poco más sobre la manera en la que Él gobierna su creación de modo que, al entender y creer lo que Él dice, podemos vivir en paz.

Así que, mi propósito esta mañana es precisamente ese, que ustedes salgan de aquí convencidos de lo siguiente:

Porque Dios reina, podemos vivir confiados.

Y hoy veremos tres características principales de la forma como Dios reina:

1.  Dios reina por Su Providencia

2.  Dios reina con Poder

3.  Dios reina con Su Presencia

¿Cómo es que estas características nos pueden ayudar a vivir confiados aun en las más oscuras circunstancias? ¿Qué aporta cada una de ellas que nos ayuda a vivir en paz?

Para responder estas preguntas debemos comenzar por entender lo que este texto nos muestra sobre cada uno de estos aspectos de Dios como Rey. 

Providencia

A) Y lo primero que este texto nos enseña es que Dios reina por su providencia.

Las obras de providencia de Dios son definidas de forma maravillosa por el Catecismo Menor de Westminster, en la P&R 11, declarando lo siguiente:

P. 11.   ¿Cuáles son las obras de providencia de Dios?

R. Las obras de providencia de Dios son aquellas con que santa, sabia y poderosamente, preserva y gobierna a todas sus criaturas y todas las acciones de éstas.

Una de las formas como manifestamos nuestras intenciones está en cómo nos vestimos. 

Cuando uno va a entrar a quirófano tiene que ponerse un atuendo especial, guantes estériles, gorro, cubre-bocas, etcétera que denota nuestra intención de operar. 

Cuando uno tiene la intención de pescar no va vestido con un saco y corbata, sino con ropa cómoda que le proteja del sol y que se seque rápidamente, porque es posible que uno se moje. 

Existe una conexión estrecha entre la forma como nos vestimos y la actividad en la que estamos involucrados.

Y el texto comienza diciéndonos que el Señor está vestido para una actividad específica: gobernar y preservar su creación. 

La Biblia de las Américas Salmo 93

            El SEÑOR reina, vestido está de majestad; 
                  el SEÑOR se ha vestido y ceñido de poder; 
                  ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible. 

La intención que Dios tiene para reinar se ve en que Él está  vestido para llevar a cabo su actividad providencial. 

La estructura de este versículo es una que nos muestra:

1.  Actividad: Reinar (gobierno)

a.   Vestido en majestad, como rey

b.  Vestido con poder

2.  Actividad: La creación no solo está bien firme, sino que es inconmovible (preservación)

Dios no simplemente creó todo y nos abandonó a nuestra suerte. Dios no es solo un gran arquitecto o relojero que dio cuerda a su creación y se alejó de ella, sino que Él está personalmente involucrado en cada una de las acciones y eventos que tienen lugar dentro de la creación.

Dios reina porque Él es el único que puede llevar a cabo sus obras de providencia. Dios reina porque Él es el único que puede gobernar y preservar, no sólo a su creación, sino de manera especial, a su pueblo. Y el salmista en estas líneas nos muestra la disposición del Señor para hacer esto en la forma como Él está vestido.  

a.   Está vestido en majestad para gobernar. 

b.  Está vestido con poder para preservar.

Y todo esto nos da la seguridad que necesitamos cuando nos avisan que se acerca de nuevo el semáforo rojo y tendremos que regresar al encierro. Nos da la seguridad que anhelamos cuando nos avisan que un ser querido fue contagiado. Nos da la seguridad que nos sostiene incluso cuando nos damos cuenta de que algún hermano ha pecado contra nosotros, que hemos perdido nuestra fuente de ingresos, o que algún ser querido ha fallecido. Saber que Dios reina mediante su providencia nos da la seguridad que necesitamos en medio de nuestra circunstancia más difícil

Nos da la seguridad que necesitamos, no porque nos asegure que nuestra circunstancia va a mejorar, sino porque lo que el texto nos muestra es que el Señor como Rey está personalmente involucrado en lo que nos sucede como individuos, como iglesia, como estado y como nación.

El Señor gobierna y preserva a los suyos. 

Posteriormente, y por si esto fuera poco, la Palabra nos llena de esperanza.

Escuchemos lo que dice el siguiente versículo:

La Biblia de las Américas Salmo 93

      2      Desde la antigüedad está establecido tu trono; 
                  tú eres desde la eternidad.

¿Recuerdas tu primer día de trabajo? Yo recuerdo la primera guardia que tuve en el hospital como estudiante de medicina. Estaba vestido con mi uniforme médico y mi bata clínica. Tenía mi estetoscopio conmigo y muchos otros instrumentos clínicos. Y aún con todo no tenía idea de lo que estaba haciendo. Era nuevo en eso de la medicina. 

Bueno, hermanos, Dios no es nuevo en esto. Dios no está aprendiendo a reinar. No es su primer día. Dios ha sido Rey desde la eternidad pasada, y lo será hasta la eternidad futura. 

Si hay alguien que deseo que esté en control de aquello que estoy viviendo, definitivamente es Él.

El día en que recibas esa noticia a la que tanto temes, puedes recordar: 

“Hoy no es el primer día en el que Dios es Rey. Dios ha sido Rey desde siempre, puedo confiar en Él, puedo confiar en su providencia.” 

Así que Dios, a través de su providencia, nos muestra que Él no solo está vestido como Rey, sino que ha sido Rey eternamente. Pero existe otra característica de Dios como Rey que es su poder.

Poder

B) Dios reina con Poder que va más allá de la peor circunstancia.

La Biblia de las Américas Salmo 93

      3      Los torrentes han alzado, oh SEÑOR, 
                  los torrentes han alzado su voz; 
                  los torrentes alzan sus batientes olas. 

Como he mencionado muchas veces cada vez que vemos una repetición en la literatura hebrea debemos prestar especial atención porque algo se está enfatizando. Y aquí la frase que se repite tres veces es precisamente que las aguas (o los torrentes) se han alzado. 

Las aguas, los torrentes o el mar, para el pueblo de Israel, eran un símbolo de peligro e incertidumbre. La Palabra hebrea que se usa para aguas es una que siempre denota riesgo y desgracia para el Pueblo de Dios.

Por eso es tan importante que el Señor haya guardado a los suyos a través de los torrentes del diluvio o a través del mar rojo. Por eso también en Apocalipsis una de las descripciones de la ciudad celestial, la nueva Jerusalén, es que no habrá más mar. 

Nosotros escuchamos mar, y en seguida pensamos en playa. Descanso, recreo y un buen rato de diversión. Pero, ¿qué pasaría si digo la palabra lluvia, aquí en Cabo? ¿Qué imágenes vienen a su mente si digo arroyo? ¿Qué piensan cuando digo Odile? 

Pues esto que están pensando ustedes, y el peligro que esto representa es la intención del autor. El autor nos quiere transmitir su terror al escribir estas palabras. Es como si el autor estuviera diciendo, en vez de “las aguas se han alzado, se han alzado, se han alzado,” algo así como viene un huracán como Odile, pero con tres veces su fuerza. 

Esta imagen de caos y destrucción representa la peor de nuestras circunstancias, verdaderamente el peligro de muerte. 

Pero es en medio de este panorama que el autor hace la siguiente declaración:

La Biblia de las Américas Salmo 93

      4      Más que el fragor de muchas aguas, 
                  más que las poderosas olas del mar, 
                  es poderoso el SEÑOR en las alturas. 

Para la mente del judío que leía este texto, la imagen de muchas aguas era una de la propia muerte, el enemigo final. 

¿Y cómo puedes saber que el Señor es más poderoso que la más terrible de las circunstancias?

Porque la más terrible de las circunstancias ya ocurrió. Y sucedió cuando el mismo Rey eterno que gobierna y sostiene a la creación, tomó nuestra naturaleza y vino a vivir entre nosotros. Y viviendo perfectamente, nosotros le asesinamos. 

En lugar de una vestimenta real de majestad y de poder, Cristo vino y se vistió de fragilidad y vergüenza, de culpa y de pecado. Nuestra fragilidad, nuestra vergüenza, nuestra culpa y nuestro pecado. 

Y así vestido, con la intención de comprar con su sangre a su amada esposa, se enfrentó a la ira de Dios. Y murió.

Pero la historia no termina allí, porque la muerte no pudo contenerle, y el Señor lo resucitó de entre los muertos, venciendo así el pecado. Porque Cristo, nuestro Rey eterno, fue más poderoso que todo el pecado de su pueblo.

Esto es el EVANGELIO.

Puedes confiar en que nuestro Rey es poderoso en tu circunstancia, porque Él ha demostrado tener el poder para salir victorioso en la peor de las circunstancias. Nuestro Rey ha vencido a la muerte misma.

Pero no sólo nuestro Rey gobierna por su Providencia y con Poder, sino que lo último que el texto nos muestra es que:

Presencia

C) Dios reina con su Presencia, que se muestra en su Palabra, Personas y Pacto.

El texto continúa diciendo lo siguiente:

La Biblia de las Américas Salmo 93

      5a      Tus testimonios son muy fidedignos; 

Como dijimos al principio, Dios no simplemente creó todo y nos abandonó a nuestra suerte. No. Él se hace presente a través de Su Palabra (o, testimonios). Y aunque esto NO SIGNIFICA que Dios está en este libro físico, sí afirmamos que Las Palabras que Dios inspiró en este libro SON la PALABRA MANIFIESTA DE DIOS y nos muestran su voluntad completa para su pueblo.

Cada vez que regresamos a los Estados Unidos, mi esposa y yo llevamos con nosotros dos documentos. El primero es una carta del Oficial Escolar Designado del seminario. Esta carta dice que somos estudiantes en RTS y que estamos en buenas condiciones con la institución. El segundo es una visa especial autorizada por el Gobierno de Norteamérica que notifica al oficial de aduana que el Gobierno me ha concedido permiso para entrar a estudiar al país. 

Ni el Oficial Escolar, ni el presidente de los EE. UU. están conmigo cuando viajo, pero estos documentos escritos tienen el sello de la autoridad y manifiestan su voluntad, y me dan la tranquilidad de poder entrar a un país que no es el mío, sin ningún problema.

De forma similar, Dios mismo se hace presente y manifiesta su voluntad a través de su Palabra Escrita. Y esta Palabra es fidedigna, es decir, es confiable. Entonces nosotros, su Pueblo, podemos vivir tranquilos en obediencia y sumisión a la Palabra de nuestro Rey. El Espíritu Santo ha inspirado este texto, Él nos ayuda a comprenderlo, y nos transforma por medio de Él. Podemos estar tranquilos. Ante la peor circunstancia, podemos obedecer a Dios, confiando en su Palabra.

Pero esta no es la única manera en la que Dios se hace presente. Pues el texto continúa diciendo:

La Biblia de las Américas Salmo 93

       5b      la santidad conviene a tu casa, 
                  eternamente, oh SEÑOR. 

Cuando los Salmos nos hablan de la Casa de Dios, se están refiriendo a un lugar físico. Esto está haciendo referencia al templo. La presencia de Dios, para el pueblo de Israel en aquél entonces, se encontraba en la Casa de Dios.

Y esta presencia real es una constante que podemos ver a través de la historia de redención:

El Señor se encuentra con Adán en el Jardín. Está con Noé después del Diluvio. El se manifiesta a Abraham, Isaac y Jacob. Dios está en el Tabernáculo cuando el Pueblo es liberado de Egipto. Dios se manifiesta a David, y Salomón construye esta Casa de Dios, el Templo donde estaría la presencia de Dios en el lugar santísimo. La frase Yo estaré contigo, dicha por el Padre hacia el pueblo de Israel es una constante repetida a través del Antiguo Testamento.  Hasta que Dios mismo como mencionamos vino y habitó entre nosotros en la persona de Cristo Jesús, Emanuel, Dios con nosotros. Y cuando el ascendió, nos envió a su Espíritu, quien se encuentra presente aquí con nosotros y en nosotros en este preciso instante.

Verán hermanos, en la circunstancia más difícil, podemos confiar en nuestro Rey, porque Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo ha prometido estar presente con su Pueblo. Dios ha hecho un pacto diciendo ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Dios. Cristo ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Tenemos la promesa que en la eternidad veremos a Dios tal como es. El Señor nunca ha abandonado a su pueblo. 

La presencia de Dios en su Palabra y en su Ser, en sus tres personas, se manifiesta a través del PACTO.

Y aquél que hizo pacto con nosotros, lo hizo siendo Santo, santo, santo —La santidad conviene a su casa— a pesar de ser nosotros pecadores. 

¿Cómo no vamos a confiar en un Rey así?

Por esto, el conocer la forma como Dios obra como Rey, nos debe llevar a confiar. Y esta confianza se manifiesta sometiéndonos a su Palabra. Esta confianza se manifiesta cuando respondo bien por mal. Cuando ayudo a mi hermano que está en necesidad. Esta confianza se ve cuando hay paz en la iglesia cuando el mundo allá afuera está hirviendo en caos; cuando hay unidad en el cuerpo de Cristo, cuando allí afuera todo es discordia y pleitos.

Te invito a que hoy vayas a casa con la siguiente pregunta: 

¿Cómo tu circunstancia—tu matrimonio, hijos, amigos, enemigos, enfermedad, trabajo, desempleo, riqueza, pobreza, cualquier cosa— cómo tu circunstancia te da la oportunidad de mostrar tu confianza en Dios como Rey? ¿Qué es lo que el Señor te está pidiendo hacer? Y ve, y hazlo.

Porque no cuando no lo haces muestras:

1.  Que no conoces a Dios, 

2.  Que no confías en Dios, 

3.  O que rechazas a Dios como Rey. 

Si este es tu caso, si no has confiado en el Señor, el día de hoy hay perdón. En Cristo, hay perdón. En nuestro Rey, hay esperanza. También es un Rey de gracia y de bondad. Confiesa tu pecado. Confiesa que Cristo es tu Rey. Vuélvete al Rey, confía en É, y ten paz. Él nos llama al arrepentimiento, y nos invita a su mesa, la mesa del nuevo pacto, donde Dios se hace presente de una manera especial para con su pueblo.  

Preguntábamos al inicio ¿cómo pasamos de identificar lo difícil de nuestra circunstancia a confiar en el Dios que nos ha puesto allí? 

Lo hacemos al creer que, aunque las circunstancias pueden ser terribles, Dios es Rey. Él gobierna y sostiene a su pueblo por su providencia, con gran poder y con su presencia.

Médico graduado de la Universidad Anáhuac Mayab. Director y Fundador de Enviados México. Estudiante de Maestrías en Divinidades y en Estudios Teológicos del Seminario Teológico Reformado de Charlotte, Carolina del Norte. Ha publicado entradas en otros ministerios como Dios es Santo; y artículos oficiales en el Christian Research Institute. Pasión creciente por la Palabra, y pasión por su país. Promoviendo la Reforma en México, Por Su Gracia…Para su Gloria.

Otros artículos

Nota Informativa:

Estimado lector:

El siguiente comunicado es para recordar que nuestro sitio web esta en proceso de actualización, por lo que solicitamos sus oraciones.

Esperamos concluir el proceso en Octubre 2020, por lo que en el transcurso puede experimentar inoportunos cambios en el formato.

Si necesita alguna asistencia, no dude en contactarnos.